Irrecuperable, ansiado por muchos.
Odiados por cuantiosos.
Pero respetado por todos.
El tiempo, egocéntrico,
egoísta, pasajero,
ilógico, nostálgico,
inesperado, melancólico,
añorado, querido.
Esta foto, un recuerdo irrecuperable, lleno de emoción y fragilidad, único y maravilloso que nunca volverá a ocurrir y me llevaría hasta donde fuese con tal de poder echar la vista atrás.
Adelante mis valientes, luchad por vosotros, por vuestro futuro, vuestros sueños y ambiciones. Quereos, como el tiempo os ha querido a vosotros.
Lanzaos sin miedo a lo desconocido con el propósito de completaros y escapad del ruin mundo que habéis dejado atrás y no dejéis nunca de luchar.
El tiempo, tan irreversible.
Precioso texto, Jaime. Enhorabuena.
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